“Nunca serás lo suficientemente bueno, no me extraña que nadie te aguante, hasta tú mismo lo sabes”
Decir esta frase y escuchar estas palabras pueden tener un impacto profundo en la salud mental y emocional de una persona, tanto en la persona que los recibe como en la que los emite. La psicología ha encontrado que las palabras pueden tener un poderoso efecto en el bienestar psicológico y emocional de los individuos.
Reacciones del Cerebro ante Comentarios Negativos
La neurociencia ha demostrado que el cerebro humano está especialmente sensible a las experiencias negativas, como los comentarios hirientes. Estos comentarios activan las mismas áreas del cerebro que el dolor físico, lo que demuestra que el impacto emocional puede ser tan intenso como el impacto físico.
Efectos en la Autoestima y Auto concepto
Los comentarios negativos pueden socavar la autoestima y el auto concepto de una persona. Estudios han encontrado que las personas que son objeto de comentarios hirientes tienden a desarrollar una imagen negativa de sí mismas, lo que puede llevar a problemas de autoestima, depresión y ansiedad.
Rumiación y Pensamiento Persistente
Una de las respuestas comunes a los comentarios hirientes es la rumiación, que es el proceso de pensar repetidamente en el comentario y sus implicaciones. La rumiación prolongada puede mantener viva la herida emocional y aumentar el malestar psicológico de la persona afectada.
Juan y María han estado discutiendo sobre la custodia de sus hijos. María ha expresado su preocupación por el tiempo que Juan pasa con los niños, afirmando que él no los cuida adecuadamente durante sus visitas. Juan, sintiéndose atacado, continúa defendiendo su papel como padre y refutando las acusaciones de María. A medida que la discusión continúa, Juan comienza a rumiar sobre las acusaciones de María incluso después de que la discusión haya terminado. Se siente cada vez más frustrado y enojado por las acusaciones, y le resulta difícil concentrarse en las discusiones posteriores sobre otros temas relacionados con el divorcio.
Cómo podría abordarlo el mediador:
Validar los sentimientos: El mediador podría reconocer y validar los sentimientos: la preocupación de María como la frustración de Juan, haciéndole saber que es comprensible que se sientan así y abordar los temas uno a uno. Esto puede ayudar que se sientan escuchados, comprendidos, lo que a su vez puede reducir su nivel de estrés y ansiedad.
Fomentar la comunicación efectiva: Esto puede ayudar a liberar la tensión acumulada
Explorar opciones de resolución: El mediador puede ayudar a explorar posibles soluciones para abordar las preocupaciones de María sobre la custodia de los niños y sobre los sentimientos de Juan para que no se produzca ese pensamiento persistente tan negativo. Esto puede incluir discutir horarios de visita alternativos, establecer pautas claras para el cuidado de los niños durante las visitas de Juan, o incluso considerar la posibilidad de la mediación familiar para abordar estas preocupaciones de manera más amplia.
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Fomentar el autocuidado: El mediador puede recordar a las partes importancia de cuidar su bienestar emocional durante el proceso de mediación. Esto puede incluir sugerencias para actividades de autocuidado, obtener apoyo adicional si lo necesitan de asesores.
Impacto en las Relaciones Interpersonales
Los comentarios hirientes también pueden afectar las relaciones interpersonales. Las personas que reciben tales comentarios pueden experimentar resentimiento hacia el emisor, lo que puede dañar la relación y dificultar la comunicación futura.
Resiliencia y Estrategias de Afrontamiento
A pesar del impacto negativo de los comentarios hirientes, algunas personas desarrollan estrategias de afrontamiento que les permiten recuperarse y seguir adelante. La resiliencia emocional juega un papel importante en la capacidad de una persona para superar experiencias difíciles y mantener una salud mental positiva.
Aquí algunas técnicas que pueden ayudar a reducir el impacto negativo de los comentarios hirientes:
Establecer Normas de Comunicación: antes de comenzar la mediación, es útil establecer normas de comunicación que promuevan el respeto mutuo y la escucha activa. Esto puede incluir reglas como hablar con cortesía, evitar interrupciones y expresar las emociones de manera respetuosa y volver a remitirse a ello cuántas veces sean necesarias durante las sesiones.
Practicar la Escucha Activa: Los mediadores pueden fomentar la escucha activa entre las partes involucradas, lo que implica prestar atención completa a lo que el otro está diciendo sin interrumpir, juzgar o preparar una respuesta mientras se escucha.
Reenfocar la Conversación: Si se producen comentarios hirientes, el mediador puede intervenir para reenfocar la conversación en los problemas subyacentes y los intereses comunes en lugar de permitir que las partes se enfoquen en ataques personales.
Situación inicial:
Mediado A: «No puedo creer lo incompetente que eres. Siempre arruinas todo.
Mediado B «¡Eso es ridículo! Siempre estás buscando problemas donde no los hay.»
Reenfoque de la conversación:
Mediador: «¿Qué os parece si nos enfocarnos en lo que está causando esta tensión entre vosotros? Es decir, Mediado A, ¿a qué caso concreto te refieres que según entiendes se ha arruinado?,
Mediado A: «Bueno, estoy molesto porque siento que siempre tengo que hacer todo yo mismo.
Mediado B: «Y yo estoy frustrado porque nunca siento que mi opinión sea tenida en cuenta.»
Mediador: «Entiendo vuestras preocupaciones. ¿Qué os parece si exploramos juntos cómo podéis trabajar mejor juntos en el futuro para abordar estas preocupaciones y encontrar soluciones que satisfagan a ambos?»
En este ejemplo, el mediador interviene después de los comentarios hirientes de ambas partes y redirige la conversación hacia los problemas subyacentes y las necesidades no satisfechas. Esto permite que las partes se centren en encontrar soluciones constructivas en lugar de continuar con el conflicto personal.
Facilitar la Empatía: El mediador puede alentar a las partes a practicar la empatía, ayudándoles a comprender los sentimientos y perspectivas del otro. Esto puede ayudar a reducir la hostilidad y promover la colaboración.
Gestionar las Emociones: Es importante reconocer y validar las emociones de las partes involucradas en la mediación. El mediador puede ayudar a las partes a expresar sus emociones de manera constructiva y a encontrar formas de gestionarlas de manera efectiva durante la sesión.
Detener la Conversación si es Necesario: Si los comentarios hirientes se vuelven demasiado disruptivos o dañinos, el mediador puede intervenir para detener la conversación y permitir que las partes se calmen antes de continuar.
Reformular los Comentarios: Cuando sea posible, el mediador puede reformular los comentarios hirientes en un lenguaje más neutral y constructivo, para que puedan ser abordados de manera más efectiva.
Reencuadre Cognitivo: Esta técnica implica reinterpretar el comentario desde una perspectiva más positiva o neutral. En lugar de aceptar el comentario hiriente como verdad absoluta, trata de encontrar una interpretación diferente que sea menos dañina para tu autoestima.
Durante una mediación laboral entre un empleado, María, y su supervisor, Carlos, María expresa su frustración por sentir que su trabajo no está siendo reconocido y que no está recibiendo el apoyo necesario para avanzar en su carrera. Carlos, sintiéndose a la defensiva, responde que María no está cumpliendo con las expectativas de su puesto y que necesita mejorar su desempeño antes de recibir más responsabilidades. A medida que la discusión avanza, María comienza a sentirse desanimada y desvalorizada, creyendo que no tiene el potencial para crecer en la empresa. Su actitud negativa afecta la dinámica de la mediación y dificulta encontrar una solución mutuamente beneficiosa.
Cómo podría abordarlo el mediador:
Identificar el pensamiento negativo: El mediador puede reconocer el pensamiento negativo de María sobre su capacidad para avanzar en su carrera y cómo esto está afectando su participación en la mediación.
Reencuadre cognitivo: El mediador podría ayudar a María a reconsiderar su situación desde una perspectiva más positiva. Por ejemplo, en lugar de centrarse en lo que percibe como críticas injustas de su supervisor, el mediador podría destacar sus logros pasados y habilidades demostradas que indican su potencial para crecer en la empresa.
Fomentar la autoeficacia: El mediador puede alentar a María a reflexionar sobre sus fortalezas y habilidades únicas que la han llevado hasta donde está en su carrera actualmente. Esto puede ayudar a aumentar su sentido de autoeficacia y confianza en sí misma.
Explorar opciones de desarrollo profesional: El mediador puede trabajar con María y Carlos para identificar oportunidades de desarrollo profesional que puedan ayudar a María a mejorar sus habilidades y avanzar en su carrera. Esto podría incluir programas de capacitación, mentoría o asignaciones especiales que le permitan crecer y demostrar su valía en la empresa.
Auto control de comentarios hirientes como Mediador:
¿Cómo reaccionas cuando una de las partes en conflicto hace un comentario hiriente hacia la otra parte durante una sesión de mediación?
- Me mantengo neutral y trato de redirigir la conversación hacia temas más constructivos.
- Siento la tentación de intervenir y confrontar a la parte que hizo el comentario hiriente.
- Me siento incómodo, pero prefiero no intervenir para evitar empeorar la situación.
¿Qué estrategia utilizas para gestionar tus propias emociones cuando te enfrentas a comentarios hirientes durante una sesión de mediación?
- Practico la respiración profunda y la atención plena para mantener la calma.
- Trato de ignorar mis emociones y concentrarme en resolver el conflicto.
- Me siento abrumado por mis propias emociones y tengo dificultades para mantener la compostura.
¿Cómo manejas una situación en la que ambas partes se están lanzando comentarios hirientes entre sí durante la mediación?
- Intervengo rápidamente para detener la conversación y reenfocarla en los problemas subyacentes.
- Permito que las partes se desahoguen y luego les ayudo a reconstruir la comunicación de manera constructiva.
- Me siento frustrado y no sé cómo manejar la situación de manera efectiva.
¿Qué haces para fomentar un entorno de respeto mutuo y comunicación efectiva durante una sesión de mediación?
- Establezco reglas claras de comunicación y las refuerzo durante la sesión.
- Espero que las partes se respeten mutuamente sin intervención adicional.
- Permito que las partes se comuniquen libremente sin establecer límites claros.
¿Cómo manejas el seguimiento después de una sesión de mediación en la que se hicieron comentarios hirientes?
- Hago un seguimiento con las partes para abordar cualquier problema surgido durante la sesión.
- Considero que mi trabajo está hecho una vez que la sesión ha terminado.
- Evito el seguimiento porque no quiero revivir la situación conflictiva
Puntuación:
Cada respuesta «a» vale 2 puntos.
Cada respuesta «b» vale 1 punto.
Cada respuesta «c» vale 0 puntos.
Interpretación de la Puntuación:
8-10 puntos: Excelente control de comentarios hirientes como mediador. Demuestras habilidades sólidas para mantener la calma y redirigir la comunicación de manera constructiva.
4-7 puntos: Buen control, pero hay margen para mejorar. Puedes beneficiarte de desarrollar estrategias adicionales para gestionar comentarios hirientes durante la mediación.
0-3 puntos: Necesitas trabajar en el control de comentarios hirientes como mediador. Considera buscar capacitación adicional en habilidades de mediación y manejo de conflictos.
