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La Regla 7-38-55: Descifrando los Secretos de la Comunicación Eficaz

La comunicación es una habilidad fundamental en todas las áreas de la vida, desde las relaciones personales hasta el éxito profesional. Sin embargo, entender cómo comunicarnos de manera efectiva puede resultar desafiante. Es aquí donde la Regla 7-38-55 entra en juego, ofreciendo una guía para mejorar nuestra capacidad de comunicación.

¿Qué es la Regla 7-38-55? La Regla 7-38-55, también conocida como la Regla de Mehrabian, fue desarrollada por el psicólogo Albert Mehrabian. Esta regla establece que el impacto de un mensaje se compone de un 7% de palabras, un 38% de tono de voz y un 55% de lenguaje corporal. Es importante tener en cuenta que esta regla se aplica principalmente a situaciones donde las palabras, el tono de voz y el lenguaje corporal pueden contradecirse entre sí.

-7% de palabras: las palabras que elegimos son importantes, pero representan solo una pequeña parte de nuestra comunicación total. Es crucial seleccionarlas con cuidado para transmitir nuestro mensaje de manera clara y precisa.

-38% de tono de voz: nuestro tono de voz transmite emociones y actitudes que pueden influir significativamente en cómo se interpreta nuestro mensaje. Un tono de voz amable y comprensivo puede hacer que incluso un mensaje difícil sea más aceptable.

– 55% de lenguaje corporal: nuestro lenguaje corporal, que incluye gestos, expresiones faciales y postura, comunica una gran cantidad de información. A menudo, nuestro cuerpo revela lo que realmente pensamos o sentimos, incluso si nuestras palabras dicen lo contrario.

Aplicando la Regla en la Práctica

– Conciencia de uno mismo: Conocer nuestras propias señales de comunicación no verbal nos ayuda a transmitir mensajes coherentes y auténticos. Esto implica prestar atención a nuestro tono de voz y lenguaje corporal mientras hablamos.

– Empatía: Ser conscientes del impacto que nuestras palabras y acciones tienen en los demás nos permite adaptar nuestra comunicación para satisfacer sus necesidades emocionales. Escuchar activamente y responder de manera compasiva fortalece las relaciones y fomenta la comprensión mutua.

– Práctica y Retroalimentación: Mejorar nuestras habilidades de comunicación requiere práctica constante y disposición para recibir retroalimentación constructiva. Esto nos ayuda a identificar áreas de mejora y a perfeccionar nuestra capacidad para transmitir mensajes de manera efectiva.

Una comunicación clara y coherente fortalece las relaciones interpersonales, mejora la colaboración en equipos de trabajo y aumenta la efectividad en la resolución de conflictos. Además, una comunicación eficaz nos permite influir en los demás de manera positiva, inspirar confianza y generar un impacto duradero.

En resumen, la Regla 7-38-55 nos recuerda que la comunicación va mucho más allá de las palabras que elegimos. Al prestar atención al tono de voz y al lenguaje corporal, podemos mejorar nuestra capacidad para transmitir mensajes de manera efectiva y establecer conexiones significativas con los demás.

Sonia Bengoa
Author: Sonia Bengoa

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